En la actualidad, cada vez existen más profesionales especializados en el sector vivienda y en ayudar a los inquilinos y caseros a alquilar los inmuebles. Por ello, en la entrada de hoy queremos hablaros acerca de las ventajas de alquilar una vivienda a través de un profesional.
Una de las principales ventajas de alquilar una vivienda a través de un profesional, de cara al arrendador, es que éste se encarga de la redacción del contrato, así como de la selección del inquilino o de la contratación de un seguro de alquiler. Además informan a los posibles inquilinos acerca del contenido del contrato y sirve como mediador entre las partes interesadas.
Antes de firmar el contrato, el profesional realizará un asesoramiento, tanto al inquilino como al casero, sobre las cláusulas del contrato, como por ejemplo el importe a pagar o la duración del mismo.
Los agentes inmobiliarios realizan una gestión de las necesidades que puedan surgir durante el periodo que el inquilino permanece suscrito al contrato. De esta forma, en algunas agencias, se incluye un anexo que incluye la gestión del día a día del alquiler.
Otra de las ventajas de alquilar una vivienda a través de un profesional es que nos ayudará con el precio medio de la vivienda en la zona. Así, el casero conocerá los precios de la zona donde se encuentra ubicado el inmueble y podrá optar por poner un precio que se adapte al barrio, ni muy por encima, ni demasiado bajo.
Cuando contratamos este tipo de servicios, nos ahorramos un dinero, puesto que es probable que el futuro arrendador no tenga tiempo de estar desplazándose hasta donde se encuentra la vivienda, y menos si vive fuera de la localidad.
Por último, queremos mencionar que la ayuda de un profesional siempre será ventajosa, sobre todo si hablamos de determinadas cláusulas abusivas de las que el casero puede o no ser conocedor y en las que el profesional estará a la orden del día para no incluirlas en el contrato de alquiler.